Queridos Reyes de Oriente,
he sido bueno y obediente.
Me dicen que no sea pesado
pidiendo muchos regalos.
Con la noche por delante
a caballo, camello o elefante
leeréis en las arenas del cielo
vuestra ruta con anhelo
hasta un pesebre de Belén,
donde al Niño nacido en él
con oro, incienso y mirra
rodilla en tierra, adorareis.
Después de atender a más gente
que sean vuestra prioridad
lo mío podéis tener presente
en estos tiempos de dificultad.
Ojalá encontreis el verso
que al igual que mi deseo
elimine del mundo
todo lo violento y feo.
Me despido y juro
que de todos los Arturos,
esta carta la ha escrito
el pequeño yo mismo
que decían Arturito.
© 2019 Texto Arturo García Fernández
Qué bien te está sentando este 2020. Te leo y eres más tu. Me gusta!!!!!