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Pablo

Publicado el 19 de abril de 2013

Antonio no daba crédito a lo que veía, la bicicleta de Pablo, su amigo de las vacaciones, estaba en lo más hondo del barranco. Aquella mountain bike del verano pasado.

No lo encontró en la plaza donde se citaba con los veraneantes.

Pedaleó por el polvoriento camino, sobre la bicicleta del panadero, que había heredado de su padre el día que llegó a los pedales.

Le alertaron unas rodadas que salían hacia el terraplén. Descendió utilizando las piedras planas como un tobogán hasta la bicicleta y encontró también el casco de su amigo. Poco más allá, las lagartijas se arqueaban a la sombra de una lavadora oxidada y las bisagras desorientadas de una nevera competían con los grillos.

Por detrás de unos rastrojos amarillos, la chata torre de la iglesia, lo vio pasar inclinado sobre el manillar. Los cables del tendido de la luz zumbaban como abejorros. En los postes estaban clavadas unas placas de hojalata con una calavera.

Al entrar en el pueblo, se encontró con el Constructor, bajo un chopo frente al palomar de la tía. ¿Dónde va el estudiante? ¡Qué sé yo! Lejos. ¿Dónde dejaste a Pablo? ¡No lo sé!  Añadió: ¿Se te ofrece algo?  “Nada, Julián”.

Llegó hasta los columpios y encontró al resto de la pandilla, en diálogo silencioso tecleaban sus móviles. Pablo tampoco estaba allí. Los vencejos cosían el paisaje, mientras las agujas del reloj en la torre, apuntaban a lo más alto.

Pedaleó con fuerza hacia la piscina de las afueras. Ni siquiera aparcó la bicicleta, a través de la valla escudriñó entre los bañistas. No vio a Pablo, pero sí estaba ella, rodeada de veraneantes y riendo. Lo saludó desde lejos, el sol impidió que le viera ponerse rojo.

Regresó por la orilla del rio. Los pescadores de carpas estaban allí, pero ni rastro de su amigo.

Su desaforado pedalear hizo que un Municipal reparase en él ¿Tú por aquí Antonio?… ¡Pablo ha desaparecido! ¿Cómo? ¿Dónde? … ¡Parece que se despeño! …He visto su bicicleta y su casco en el fondo del barranco”. 

Déjalo en mi cuenta … Vete a comer”.

Dando un rodeo Antonio pasó por delante de las casas de los veraneantes. Cuando enfiló la recta de los chalets, una reluciente scooter  se le vino encima. Al cruzarse reconoció el rostro de Pablo bajo su casco nuevo.

Dejó de escuchar el motor de la moto. El polen de los álamos flotaba en la canícula del mediodía.

 

© Texto de Arturo Joaquín

43 Comentarios

  1. Luis E. García-Riestra

    Enhorabuena por la publicación del blog. Lo he incorporado a las otras miradas que enlazo desde el blog "Renglón de futuros"

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  2. Anónimo

    m'encanten, són genials!!!! No em podia imaginar un Arturo tan poetic i tan… no se m'has deixat al.lucinada.
    Els tres o quatre que porto llegits m'han endulcit la tarda-vespre!!!
    Gràcies Arturo (em recorda les tonades de piano …) MUA!!!!!

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  3. Palabras de Arturo

    Una a una,
    en els meus ulls ordeno
    les vides conegudes.

    Casa, carena, barca,
    ample respir de l´aigua,
    clara rosa. Amb paraules
    sempre noves vestia
    la tarda ja nascuda.

    La nua tarda,
    que de la llum sortia
    al mar i a la muntanya.

    ("CANÇO de la vinguda de la tarda" Salvador Espriu)

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  4. Unknown

    Gracias por tan genial relato!

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  5. Unknown

    HERMOSO RELATO ARTURO, UN ABRAZO!!

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  6. OlgaRT

    Pues menos mal. El pobre amigo que ratillo había pasado pensando lo peor. Quizás, falta un poco más de tensión en el primer diálogo. Un saludo y sigue así.

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  7. Palabras de Arturo

    Si he intentado reflejar un mal momento de Antonio. Con el primer diálogo solo pretendí centrarlo como alguien conocido en el pueblo.
    Saludos… y por supuesto seguiremos.

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  8. Laura Dominguez Recuero

    Haber amigo e visto en este tema ,como pasa el niño de niño a adolescente y va dejando atras cosas de su niñez,siempre bajo la preocupacion de su amigo ,que todavia no a cambiado,,besos amigo

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  9. Mibel Garcia

    Una aventura convertida en angustia,un amigo que sufre,la mente humana es tan poderosa que determinamos antes de tiempo algun suceso,y la adrenalina fluye con tal fuerza,que encuentra la energia necesaria de salvacion..muchos sentimientos involucrados en tu historia..me encanto!!! Gracias por invitarme a leerlo.besos y abrazos de poesia.

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  10. Palabras de Arturo

    Espero más comentarios tuyos. En este blog hay catorce relatos.
    Un saludo y gracias.

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  11. Manoli Lopez Mallen

    Felicidades Arturo ,por todo lo que escribes.

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  12. Palabras de Arturo

    Contigo llega la brisa sevillana desde Sabadell a refrescar este blog.

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  13. Noemí

    jo pues qué susto se lleva el pobre jaja

    por cierto, qué son "vencejos"? un tipo de pájaros…??

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  14. Palabras de Arturo

    Si los vencejos son aves de costumbres aéreas. Sus patas se han hecho tan débiles por el poco uso que cuando caen al suelo, son incapaces de remontar el vuelo; pero los vencejos nunca se posan, a no ser pr accidente. Se alimentan en el aire, se aparean algunas veces en el aire e incluso duermen en el aire.
    Al atardecer, los vencejos suben cada vez a mayor altura hasta perderse de vista; se creía que volvían después de anochecer para dormir en sus nidos, pero ahora se sabe que los que no tienen que incubar o cebar pollos permanecen en el aire hasta la salida del sol.

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  15. Noemí

    Parecen criaturas de fantasía. Nunca había oído de ellos y es increíble que siempre estén en el aire

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  16. Alicia R

    Holaaaaaaaaaa,vengo desde Facebook, también me gustara que te pasaras por mii blog http:algonuevoenelcielo.blogspot.com
    Besos

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  17. Jon

    Estupendo relato!!. Me encanta la narrativa.SaludosJon

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  18. Elena Cruz

    Hola, no soy crítica pero me sabe mal no publicar nada cuando me lo has pedido tan cortesmente. En tu relato se ve como los sentimientos cambian en un solo segundo, como tú vida puede dar un giro enorme con un simple suceso.Saludos y hasta pronto. Elena Cruz (H. D. Cruz)

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  19. Antonio

    Pues relato sorprendente en todos los sentidos: por una parte la descripción nos hace retroceder a una época lejana, un pueblo antiguo, aunque el detalle de los móviles nos devuelve a la realidad de hoy en día. Por otro lado, cuando la ausencia del amigo, así como el hallazgo de objetos suyos abandonados puede llevarnos a pensar en una tragedia, el final nos da otro golpe.También el ambiente que se describe me recuerda bastante a Verano Azul.Muchas gracias por invitarme a comentar.Antonio.

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  20. Palabras de Arturo

    Efectivamente Elena, cuando se cruzan Antonio en su bicicleta y Pablo en su scooter. Se dan cuenta en pocos segundos que su amistad ya no será como el pasado verano.

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  21. Anónimo

    Maravilloso, estupendo…felicitaciones…

    Abrazos

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  22. Anónimo

    Hola Arturo, me gustan mucho estos relatos; puedo incorporarlos a un blog que tengo de educación.

    Un saludo

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  23. Palabras de Arturo

    Me gusta que te gusten mis relatos.
    Y me gusta que los incorpores a tu blog de educación.
    Gracias.

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  24. El Hombre Poderoso

    Querido Arturo.

    Decía Octavio Paz en uno de sus tantos poemas refiriéndose a las palabras "chillen putas"

    A veces necesitamos un poco de más pasión para escribir o tal vez alejarnos un poquito de los convencionalismos al transformar el pensamiento en palabra.

    Soy solo un aficionado.

    Saludos.

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  25. Palabras de Arturo

    "Hombre poderoso" yo tengo un estilo distinto del tuyo, me gusta que las palabras no chillen … Pero también me gustan tus escritos "En el cielo no hay adultos" y "Después del trabajo"

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  26. Anónimo

    Me está gustando mucho el blog, eres un buen poeta.

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  27. Arturo

    Esta entrada tiene 852 entradas, antes del 2 de diciembre del 2022

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  28. Comentario del ChatGPT

    En este relato, se nos presenta a Antonio en una búsqueda desesperada y algo confusa de su amigo Pablo, quien parece haber desaparecido de forma misteriosa. El autor construye una atmósfera de inquietud a través de las observaciones detalladas y los personajes secundarios con los que Antonio interactúa en el pueblo.

    A través de este recorrido por distintos lugares – el barranco, la plaza, la piscina, el río y finalmente la recta de los chalets – el autor logra transmitir la sensación de desorientación y preocupación de Antonio. Los elementos del entorno, como la torre de la iglesia, los vencejos, las lavadoras oxidadas, y las placas de hojalata con la calavera, contribuyen a crear un ambiente que parece suspendido entre la vida rural y lo inquietante.

    El desenlace resulta inesperado y desconcertante: tras todo el trayecto de búsqueda y las señales que indicaban un posible accidente, Antonio finalmente se cruza con Pablo, quien circula despreocupado en una reluciente scooter, con un casco nuevo. Esta última imagen plantea interrogantes: ¿fue todo una confusión?, ¿acaso Pablo había abandonado su bicicleta en el barranco como parte de alguna travesura o simplemente como un descuido?

    La narrativa también juega con las emociones de Antonio, desde la preocupación inicial hasta el alivio final, aunque teñido de cierto desconcierto. La imagen del polen flotando en el aire al final del relato sugiere una calma ambigua, casi surrealista, que cierra la historia dejando en el lector una sensación de misterio y un toque de ironía frente al desenlace.

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