Alguno de nosotros les dirá “No estamos en otro lugar distinto al del ultimo abrazo”.
Lava de odio nos sepultó y ahora somos exhumados. Un pincel cosquillea nuestros huesos desperdigados.
Levantando acta de los cráneos horadados examinan los dientes sanos sobre suelas de zapatos.
Alguno de nosotros les dirá ¡Dejarnos aquí! ¡ Aquí ! Donde mirándonos y maniatados, nos dimos el último abrazo.
Mientras me quede voz, hablaré de mis muertos, tan quietos, tan callados, tan molestos.
Mientras me quede voz, hablaré de sus sueños, de todas las traiciones, de todos los silencios, de sus huesos sin nombre esperando el regreso.
Mientras me quede voz, no han de callar mis muertos.
Ele Aran desde Chile ha "colgado" en su muro de Facebook este enlace:http://arturogat.blogspot.com.es/2013/04/14-de-abril.html
Los muertos a los muertos hablan
Mientras, los vivos escarban.
Enhorabuena por tu forma de expresión. Utilizas una manera muy sutil y nada ofensiva para reivindicar el derecho al descanso eterno. Un descanso al que, sin duda, estamos todos condenados.
Saga Origen (Amparo y Fabián).
condenados = abocados