Si hace tres días
han enterrado a tu madre
y hoy es tu cumpleaños.
Puedes pensar
que alguien está jugando
contigo a los dados
o que las cosas son así,
o es lo que hay, dicen.
Si ese día, retomas la costumbre
de habitar la luz de la neblina
cuando en esa hora
algunos vecinos recogen
la mierda de sus perros,
y las madres helicóptero dejan
a sus hijos en el colegio.
Si ese día, ya en la piscina
cercana a tu casa,
nadas y renaces,
con él corazón a media asta,
mientras las baldosas del fondo
marcan el ritmo.
Intenta contarlas
con lágrimas de sal.
© 2021 Texto de Arturo García
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