Inicio 9 Poemas 9 Retrovisor

Retrovisor

Publicado el 18 de diciembre de 2018

 

Sweet Jane,

a veces todo encaja
cuando tú canción
inunda mi habitación.

No acudiré
a la cita con Papa Noel
bajo la fachada
del Corte Ingles.

Iré en modo avión
pasando ante los escaparates

repletos de lo que no necesito.

Se desdoblarán las esquinas

con la luz azul de los cucuyos.

Y un nuevo horizonte de hortensias

reflejará nubes de nieve.

 

Entonces partiré

evitando mirar atrás

para no caer al suelo.

 

Retrovisor (2ª versión)

La bruma urbana
enjabona con su llanto
el cristal
y no me deja ver
lo que he dejado atrás.

Más adelante
un orondo Papá Noel
en la reluciente fachada
del Corte Ingles,
reclama las  multitudes
que abrevan
en los escaparates.

Oasis que no aliviaran mi sed.

Aguardo al cálido viento del sur,
cuando el tiempo sople incierto
entre luciérnagas intermitentes.

Una senda de caracoles
refleja sobre las aceras
nubes preñadas de lluvia,
que enjaguará el cristal.

Se han ido las lágrimas.
Olvidaré el olvido,
me acostumbraré a vivir
con los que ya no estáis.

© 2018  Texto de Arturo García Fernández
© 2018  Foto Arturo García Fernández

1 Comentario

  1. JStone

    En los ecos del pasado viaja la nostalgia… Y la añoranza duele.
    Estoy contigo, nos hemos creado montón de necesidades innecesarias. Es necesario hacer camino, pero muy ligero de equipaje.

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar

Juegos con palabras

Ni cuchillo, ni tijera, ni arancel ¡Corre, corre, que te pillo! Cuchillo. ¡No bajes por la escalera! Tijera. Vas a lomo de un corcel… Arancel. ¿Tuyo o mío? ¡No, de aquél! No quiero ver tu jeta. Tú lo juegas sin careta. Ni cuchillo, ni tijera, ni arancel.  ...

Poeta roedor

V.2  .................................   Adiós, lápiz  adiós, papel adiós, goma adiós.   Bajo mi mano se mueve un pequeño ratón, su cola un cable su hocico un cursor.   Controlador de luz inerte  roedor de sombras opacas, ni el breve olor del queso...

El arte de la vejez

Ahora no se dice se ha muerto.   Se dice se ha ido, nos ha dejado.   Y yo, hoy me he ido también con todos mis muertos.   Pero sigo aquí.   Pienso. Me gustaría acabar como los grandes ríos, en un estuario inmenso donde el agua dulce comienza a...