Palabras de Arturo Joaquín
“Para mayores de cuarenta y menores acompañados”
Arturo Joaquín
En el umbral
Hoy, cuando mi cabeza se deshoja y un dolor errante recorre mi cuerpo. Cuando la vejez, se junta con la enfermedad. Se hace urgente recuperar el presente. Lentamente, volver al ahora mismo,...
Proverbio / Adagio / Ludibrio
Proverbio Desconoce su vida, hasta que la saeta traspasa su corazón. Hasta que la saeta traspasa su corazón. La saeta traspasa su corazón. Traspasa su corazón. Su corazón. Adagio El caminante...
Endecasílabos para una cumbia
No importa que tarde, al borde del mar despeina las olas , mi soledad Las nubes riendo, regalan su lluvia, un son de tambora arrastra mi culpa un agua de plata, cubre mi rostro. Mis labios rezan,...
Lejanía
Iba contando mis muertos sabiendo que este momento llegaría. Mi cuenta no pudo detener las aguas que los arrastraron. Supe lo extraordinarios que eran, pero lo supe demasiado tarde. Es lo...
Canzonetta
En "Una leve exageración" Adam Zagajewski (1945-2021) ha dejado escrito una suerte de dietario en el que el poeta comparte con el lector episodios de su historia personal, entrelazados con...
Y dale a enviar ya …
Naufragio ¡Y dale a enviar ya! Gritó el capitán desde el cuadro de mandos. Sobre la cubierta el patrón se desgañitaba ¡Arriad el foque! ¡Cuidado, el bauprés! ¡Orzad a estribor! La tormenta...
Para qué demonios sirve saber que se llaman coleópteros …
La Metamorfosis Para qué demonios sirve saber que se llaman coleópteros, ¡carcoma! ¡carcoma! Los malditos bichos estaban acabando con la casa en la que había invertido todos sus ahorros, con la que...
Mañana podrá comprarle sus malditos cuadernos …
Nota de mi diario Mañana mi ex, podrá comprarle sus malditos cuadernos. Pero no se cuantos puede necesitar. Anoche bebí demasiado.Tener un adolescente en casa, si que es una droga dura. ¿Para que...
Con una piruleta como único consuelo …
El único consuelo Con una piruleta como único consuelo, la bicicleta destrozada a su lado, sentado al borde de la carretera, suspirando, dolorido y feliz, una sonrisa malévola fue dibujándose en...
De alli nadie volvía …
El gato de Schrödinger De allí nadie volvía igual, después de haber estado en aquella cena. El anfitrión les había dispuesto en bandeja de plata, una lubina salvaje de dos kilos sabre finas rodajas...